miércoles, 5 de diciembre de 2012

Desesperación.

Jamás pensé que este momento llegaría, no crei tener el valor suficiente, pero me anime y di el primer paso, le hable. 
Ella siempre tan perfecta, pícara e inocente, y yo muerto de amor por el otro lado. ¿Querés bailar? le pregunte y al segundo me odié por la tan anticuada propuesta. Sí, como no. Me respondió y las piernas me temblaron. Por un lado por el alcohol que corría por mis venas y por el otro la emoción que tenía. 
Está de más decir que amo a esta mujer, pero ella aún no lo sabe.
Mientras bailabamos un lento (grande el DJ que me puso un lento) hablamos de cosas, me contó sus problemas que coincidian bastante con los míos, y llegamos a prometernos vernos otro día. Yo? feliz y contento.
Pero el problema dónde esta? en que no se pone en contacto, sufro desesperación de no verla. Tengo la necesidad de cruzarme y hablarle todo el tiempo. 'no te hagas la cabeza' me decían mis amigos. TARDE.